¿Te consideras una persona que mantiene su casa limpia? Aunque hagas una limpieza general cada semana, lo cierto es que hay zonas que solemos pasar por alto y que, sin saberlo, se convierten en un verdadero paraíso para los gérmenes. Y lo peor: son lugares que tocas todos los días.

En este artículo te contamos cuáles son esas cinco cosas que probablemente no limpias con frecuencia y por qué deberías empezar a hacerlo cuanto antes si quieres evitar acumulación de bacterias, ácaros y malos olores.

La limpieza no es solo lo que se ve

Muchos creen que una casa limpia es aquella que huele bien y no tiene polvo a simple vista. Pero los microorganismos que afectan la salud no se ven, y suelen concentrarse justo en los objetos de uso cotidiano que más ignoramos.

Aquí van cinco puntos críticos que deberías incorporar a tu rutina de limpieza si realmente quieres tener un hogar más higiénico.

1. Controles remotos

Piénsalo: los usas todos los días, los tocas después de comer, al llegar de la calle, cuando estás resfriado… y rara vez los limpias. Los controles remotos acumulan bacterias, grasa de las manos y polvo, y son uno de los objetos más manipulados del hogar.

• Limpia con un paño de microfibra ligeramente humedecido en alcohol isopropílico.
• Usa un hisopo para las zonas entre los botones.
• Hazlo al menos una vez por semana o tras una enfermedad en casa.

2. Interruptores de luz

Están en todas las habitaciones y los tocamos todo el tiempo. Sin embargo, muy pocas veces los incluimos en la limpieza del hogar.

• Pasa un paño con desinfectante cada vez que limpies la habitación.
• Si hay manchas o grasa, utiliza un poco de jabón neutro antes.
• No uses demasiada agua, solo humedece ligeramente el paño.

3. Cabecera del colchón

Muchos colchones y respaldos tapizados acumulan polvo, sudor y células muertas, especialmente si no tienen funda protectora. Si es de tela, también puede ser hogar de ácaros y bacterias.

• Aspira con una boquilla suave al menos una vez a la semana.
• Si es de tela, haz una limpieza más profunda cada pocos meses.
• En casos de suciedad difícil, lo mejor es acudir a una limpieza profesional.

Cuando estos elementos no reciben el mantenimiento adecuado, pueden afectar tu descanso y causar alergias. Por eso, muchas personas optan por una limpieza profesional de colchones en Lima, ideal para eliminar ácaros y garantizar una higiene profunda sin dañar las fibras del tapizado.

4. Almohadas decorativas

Son lindas, visten la sala o el dormitorio, pero pocas veces las lavamos. Las almohadas decorativas acumulan polvo, caspa, ácaros y bacterias, sobre todo si las usamos como apoyo o si tenemos mascotas.

• Revisa la etiqueta para ver si son lavables a máquina o solo en seco.
• Si no puedes lavarlas, aspíralas y ventílalas regularmente.
• Considera reemplazarlas si ya tienen varios años de uso.

5. Tapiz de las sillas del comedo

Las sillas tapizadas, sobre todo si están en el comedor, están expuestas a manchas de comida, grasa y restos de bebida. A simple vista pueden parecer limpias, pero la tela absorbe todo lo que cae.

• Pasa un paño húmedo después de cada uso, si hay restos visibles.
• Aspira entre las uniones del respaldo y el asiento.
• Realiza una limpieza profunda al menos una vez cada seis meses.

Tu casa puede estar limpia, pero no desinfectada

Una cosa es que se vea ordenada, y otra es que realmente esté libre de gérmenes que afectan la salud. Estas zonas que muchos ignoran se convierten, con el tiempo, en focos de bacterias y alérgenos. Y eso influye directamente en tu bienestar, especialmente si hay niños, personas mayores o mascotas en casa.

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